El Atlético, a un punto de europa tras ganar al Valencia
Segunda victoria consecutiva del Atlético en el Calderón tras superar a un durísimo Valencia por 1-0 gracias al gol de Torres en el minuto 13 de partido. Perea y Nuñez acabaron el partido en camilla. El Atlético no estaba dispuesto a fallar en esta ocasión. La verdad es que tras el excelente partido la semana pasada frente al Sevilla, la afición esperaba una imagen tan sólida como la de ese partido. Así de enchufado salió el equipo de César Ferrando, que a los seis minutos ya había visto de cerca a Cañizares con un centro de Torres y que no llegó a rematar Antonio López porque el meta se adelantó al alicantino. Pero en la segunda llegada el Niño hizo diana en una jugada de estrategia. Otra vez Antonio López sirvió el gol en bandeja el gol número 15 del 9 rojiblanco. Ya había anotado en la primera vuelta ante los valencianistas y repitió en el Calderón. La banda izquierda de los rojiblancos era una autopista. Sissoko y Rufete se veían superados en todo momento por Sergi y Antonio López y el peligro llegaba de forma constante. Pero fue desde la derecha, con una entrada de Gronkjaer que acabó con disparo del danés que atajó junto al palo Cañizares. El técnico del Valencia estaba viendo el agujero que su equipo tenía por la derecha y lo arregló con un cambio de posiciones, ya que Marchena pasó al eje de la zaga, Sissoko pasó a ocupar el lugar del sevillano y Navarro el lateral derecho. Es de lamentar la lesión de Perea, que a la media hora se tuvo que marchar en camilla tras un golpe en la cabeza de Aimar dentro del área. El colombiano se retiró con traumatismo craneoencefálico. Tras una primera parte controlada por el Atlético y sin que el Valencia pudiera acercarse con peligro, los ché se acercaron al área rojiblanca con remates de Mista, Rufete y Navarro, aunque el más peligroso fue el de Rufete, que detuvo Leo Franco. A partir de ahí, el encuentro se desenvolvió en unos parámetros más de guerra que de partido, porque el Valencia comenzó a sacar un juego subterráneo que tuvo sus frutos porque lo quiso Iturralde González. El resultado es que mientras Núñez se retiró con una brecha en la rodilla, y Torres, por dos veces, y Antonio López recibieron asistencia médica, los valencianistas hacían las mismas faltas que los atléticos y sin recibir apenas amonestaciones. De hecho, Sissoko recibió la primera tarjeta cuando había realizado tres faltas claras de amarilla y, en cambio, los rojiblancos la veían a la primera falta. El Atlético puso casta y ganas para aguantar la presión de un Valencia que, viéndose derrotado, quiso ganar terreno con dureza, pero fue imposible superar a un equipo que está creciendo por momentos y que está preparado para la lucha de esta recta final de Liga. Segunda final y segundo triunfo que le deja a un punto de la UEFA y a tres de la Champions.