El Atlético de Madrid saltó al terreno de juego inglés con las ideas muy claras. El objetivo era controlar el partido y buscar un gol que cercenara las ilusiones del conjunto británico. Y fue Saúl al cuarto de hora el primero que avisó a Schmeichel con un remate que se marchó fuera por poco. Pero el dominio rojiblanco se vio plasmado en gol en el minuto 26, cuando un centro de Filipe Luis lo puso de cabeza Saúl en el segundo palo. Un auténtico golazo que hacía justicia a lo que se estaba viendo.

En la segunda mitad, el guión fue el mismo, aunque el gol del Leicester hizo que los ingleses creyeran algo en la remontada. No obstante, el Atlético aguantó bien las embestidas de los británicos para lograr un buen resultado que le diera el pase a la semifinal. Correa pudo marcar en la recta final, pero el empate final ponía a los nuestros en la semifinal de la Champions por tercera vez en las últimas cuatro temporadas.