El Atlético de Madrid se chocó de principio a fin con el Sporting de Portugal. Durante más de una hora el equipo de Quique Sánchez Flores jugó con un efectivo más, pero una y mil veces los jugadores rojiblancos se estrellaron en la zaga lisboeta. No estuvo brillante el Atleti, que dispuso de muy pocas ocasiones para marcar ante un rival que tiró de oficio y solidez para lograr un empate con sabor a triunfo.

Ambos equipos empezaron amagando, pero sin dar. El período de observación mutua se alargó durante muchos minutos, en los que ninguno de los dos conseguía controlar el juego. El balón iba de un lado a otro, pero en las áreas no sucedía nada de nada. Tanto Rui Patricio como De Gea simplemente se dedicaban a despejar el balón cuando tocaba. Lo único relevante de este insulso arranque de partido fue la lesión de Perea, entrando Valera en su lugar y pasando Ujfalusi al eje defensivo.

Todas las acciones eran muy lentas, lo que facilitaba el trabajo defensivo de Atlético y Sporting. Tan sólo Reyes metía alguna marcha más por su carril, pero sin llegar a profundizar lo suficiente. El equipo portugués se sentía cómodo con este panorama, tranquilo porque ni el Kun ni Forlán eran encontrados por sus compañeros.

Mediado el primer período ya empezó a variar el panorama. Y fue precisamente una acción del Sporting la que pareció conectar a todo el personal al partido. Miguel Veloso sacó una falta, Liedson metió la cabeza y por fortuna el balón se marchó directo a las manos de De Gea. Era la primera llegada seria del partido.

Este aviso del equipo lisboeta sirvió para que el Atlético comenzara a meterse más en el partido. Poco a poco los jugadores de Quique Flores fueron imprimiendo más velocidad a sus acciones, comenzando a salir a escena más efectivos. El primero Agüero, que tras una fantástica maniobra en el área disparó a puerta en buena posición, pero el balón no cogió el efecto deseado. Tomó el testigo Forlán poco después con un duro zurdazo, pero de nuevo el balón no fue hacia la portería.

Sin embargo fue Liedson el que tuvo el gol más cerca en esta primera parte. El atacante le ganó la partida a Antonio López y tardó lo justo en meter la bota derecha para que el balón tomara una parábola perfecta, pero una vez superado De Gea se estrelló en el larguero.

Los dos equipos ya parecían decididos a buscar el gol, pero el plan del Sporting de Lisboa quedó bloqueado en el minuto 30, cuando Grimi cazaba por segunda vez a Reyes y era expulsado. El Atlético estuvo cerca de aprovechar su superioridad antes de que se llegara al descanso, pero el balón no fue cazado por nadie. El Kun Agüero volvió a tener su oportunidad, pero tras un buen quiebro el esférico se fue contra un lateral de la portería.

Con todo el segundo tiempo por delante, el Atlético pareció tomárselo con calma. Manejaba con cierta comodidad el partido merced a su superioridad numérica, pero otra cosa es que creara peligro con constancia. El Sporting no se descomponía, sobre todo porque su rival no apretaba con la fuerza necesaria. Aún así no tardaron en llegar las ocasiones para los rojiblancos. Primero con un cabezazo de Ujfalusi y poco después con un remate del Kun tras otra genial jugada, aunque la cabeza de Rui Patricio fue providencial para salvar a su equipo.

Quique Sánchez Flores no tardó en mover el banquillo al dar entrada a Salvio, que pasó a ocupar el lugar de Simão. Pero los ataques rojiblancos continuaban siendo estériles. Colgaban muchos balones al área los rojiblancos, pero siempre con idéntico resultado. El equipo lisboeta se sentía cómodo achicando agua, más que nada porque el Atlético no exigía en exceso a la zaga del Sporting.

Compareció Jurado en el campo para dar un toque aún si cabe más ofensivo al equipo, pero el Atleti continuaba sin encontrar el camino adecuado. Su rival ya había renunciado por completo al ataque y todos sus efectivos se encomendaban a una misma labor. Defendía bien el Sporting pese a jugar con diez, cerrando bien las dos bandas y mostrando una gran firmeza por el centro.

Estaba claro que no era la noche del Atlético de Madrid, que hasta el final no paró de estrellarse en un sólido enemigo que no dio una sola facilidad. Llegaron los rojiblancos al área del Sporting hasta el último momento, pero sin efectividad. Los últimos minutos el equipo de Lisboa los jugó con nueve por la expulsión de Tonel, pero ni aún así hubo manera de marcar. En el José Alvalade de Lisboa  decidirá todo.

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ATLÉTICO DE MADRID, 0; SPORTING DE PORTUGAL, 0.

Atlético de Madrid: De Gea; Ujfalusi, Perea (Valera, 12'), Álvaro Domínguez, Antonio López; Paulo Assunção, Raúl García (Jurado, 71'), Simão (Salvio, 57'), Reyes; Forlán y Kun Agüero.

Sporting de Portugal: Rui Patricio; Abel, Tonel, Polga, Grimi; Pedro Mendes, Miguel Veloso (Adrien Silva, 84'); Pereirinha (Pedro Silva, 60'), Izmailov, Moutinho; y Liedson (Saleiro, 90').

Árbitro: Pieter Vink (Holanda). Por parte del Atlético de Madrid mostró tarjeta amarilla a Ujfalusi (80'); en las filas del Sporting de Lisboa expulsó con roja directa a Tonel (88') y por doble amonestación a Grimi (8' y 30'), además de enseñar tarjeta amarilla a Miguel Veloso (52') y Pereirinha (59') y Saleiro (93').

Incidencias: Estadio Vicente Calderón. Partido de ida correspondiente a los octavos de final de la Europa League. El Sporting de Lisboa entregó una corona de flores a Antonio López antes del partido para rendir homenaje a las víctimas del 11-M en el sexto aniversario del atentado. Un gran detalle de la institución lisboeta. Asistieron al partido Diego Armando Maradona, seleccionador nacional de Argentina, y Luis Figo.