El alirón del Féminas C tendrá que esperar tras el empate cosechado ante el Escuelas de Moratalaz (0-0)
A las rojiblancas les faltó paciencia en los momentos cumbres
El Atlético de Madrid Féminas C tendrá que esperar una semana más para entonar el alirón, ya que el Escuelas de Moratalaz sacó un empate en su visita al Cerro del Espino (0-0). Las pupilas de María Vargas ceden con este el segundo empate en casa, ningún equipo ha conseguido doblegar a las colchoneras en la presente campaña.
A pesar del tropiezo de las madrileñas, aún siguen sacando un considerable colchón de puntos al segundo clasificado, el Águilas de Moratalaz, que casualmente se enfrentarán el próximo fin de semana en el feudo del Águilas con un título en juego. Este colchón del que hablamos es debido a los deberes bien hechos que durante todo el año han ido aprobando y con sobresaliente.
En este tramo de la liga los equipos que visitan el Cerro del Espino y se enfrentan al Atlético de Madrid tienen las ideas muy claras, cerrarse atrás y evitar encajar goles. Este planteamiento fue el que llevó a cabo las visitantes, creando un muro infranqueable.
Las rojiblancas con el paso del tiempo veían que ese muro no se podía derribar, no fue uno de los mejores partidos ofensivos de las colchoneras, pero en el defensivo estuvieron impecables. Las prisas por hacer un gol empezaron a rondar la cabeza de las franquirrojas. El ansia de este equipo no tiene límites, pero éste ansia del que hablamos les pasó factura en el encuentro.
La actitud fue la correcta, pero faltó la paciencia, al equipo no se le puede reprochar nada, lucharon y se dejaron la piel sobre el terreno de juego. Aún les restan varios match-ball, el primero de ellos este fin de semana ante el Águilas de Moratalaz, partido de alto voltaje.
A pesar del tropiezo de las madrileñas, aún siguen sacando un considerable colchón de puntos al segundo clasificado, el Águilas de Moratalaz, que casualmente se enfrentarán el próximo fin de semana en el feudo del Águilas con un título en juego. Este colchón del que hablamos es debido a los deberes bien hechos que durante todo el año han ido aprobando y con sobresaliente.
En este tramo de la liga los equipos que visitan el Cerro del Espino y se enfrentan al Atlético de Madrid tienen las ideas muy claras, cerrarse atrás y evitar encajar goles. Este planteamiento fue el que llevó a cabo las visitantes, creando un muro infranqueable.
Las rojiblancas con el paso del tiempo veían que ese muro no se podía derribar, no fue uno de los mejores partidos ofensivos de las colchoneras, pero en el defensivo estuvieron impecables. Las prisas por hacer un gol empezaron a rondar la cabeza de las franquirrojas. El ansia de este equipo no tiene límites, pero éste ansia del que hablamos les pasó factura en el encuentro.
La actitud fue la correcta, pero faltó la paciencia, al equipo no se le puede reprochar nada, lucharon y se dejaron la piel sobre el terreno de juego. Aún les restan varios match-ball, el primero de ellos este fin de semana ante el Águilas de Moratalaz, partido de alto voltaje.