Comenzaba el partido y el equipo salía con mucha intensidad, tanto cuando tenía la posesión del balón como a la hora de recuperarlo. El Celta no perdía la oportunidad, y cuando estaba el balón en su poder intentaba llevarlo a las inmediaciones del área atlética.

La primera ocasión clara del equipo fue para Villa. El asturiano estuvo cerca de mandar al fondo de la portería un balón centrado por Juanfran después de una jugada llena de fuerza y potencia del lateral rojiblanco. Minutos después el equipo tendría una nueva ocasión, un mano a mano entre Villa y el portero del Celta en el que saldría victorioso el guardameta del conjunto gallego.

La gran intensidad y velocidad en el juego que estaba mostrando el equipo de Simeone estaba poniendo en serios apuros a un Celta que no conseguía pasar cómodamente del centro del campo con la posesión del esférico. Aun así, los vigueses seguían mostrando su capacidad ofensiva, llegando por las bandas cuando la presión de los jugadores rojiblancos se relajaba. Las bandas eran aprovechadas con mucha asiduidad por los jugadores rojiblancos. Los centros desde ambos flancos metían al conjunto de Luis Henrique en su área aunque no llegaba nadie para finalizar las jugadas.

A los veinticinco minutos, una entrada por la banda izquierda de Filipe Luis terminaba con el defensa vigués David Costas arrollando al lateral brasileño y cometiendo penalti. Diego Costa sería el encargado de ejecutar la pena máxima pero su disparo sería detenido por el portero del Celta Yoel, salvador de su equipo en esta primera mitad, quien realizó una gran estirada. Villa estuvo atento al rechace pero el guardameta celtiña evitaría el gol con otra gran parada. Esto no desconcentró al equipo, quien continuó realizando un juego vertical en el que Diego Costa era el gran protagonista.

El tiempo pasaba y las ocasiones a favor del conjunto rojiblanco se iban sucediendo. El juego solo se desarrollaba en campo del Celta. Al filo del descanso y fruto de esta presión llegaría la jugada del primer gol del Atleti. Una entrada de Filipe Luis por la banda izquierda y el lateral brasileño que pondría un balón dentro del área al que entrarían a rematar Diego Costa y Godín. A pesar de las dudas seria Diego quien se adjudicaría el tanto. Con esto se llegaría al tiempo de descanso.

En la segunda mitad el equipo comenzaba con la misma intensidad con la que había empezado el partido. Los primeros minutos fueron para los rojiblancos, con un Diego Costa que había salido con muchas ganas. El Celta volvía a verse de nuevo metido en su campo y con muchas dificultades para salir al ataque. La presencia de Filipe Luis estaba siendo un quebradero de cabeza para la defensa rival.

A los diez minutos de la reanudación un pase en largo lo bajaría Diego Costa y Villa volvería a tener una nueva gran ocasión para hacer gol, pero de nuevo erraría en el uno contra uno. Tras esa acción el Guaje se tuvo que retirar lesionado.

El segundo tanto del Atleti llegaría tras un pase en largo que dejó a Costa sólo contra uno de los defensas del Celta. El delantero rojiblanco se deshizo de él y no falló delante de Yoel batiéndole por bajo. A la consecución del segundo tanto atlético le siguió la reacción del equipo de Luis Enrique, quienes pasaron a ser más agresivos y a buscar más la portería defendida por Courtois. Este cambio de mentalidad le llevó a los vigueses a marcar el 2-1, obra de Nolito, y a poner al Atleti contra las cuerdas. En los minutos finales, el conjunto rojiblanco pasó los peores momentos del partido, con un Celta de Vigo más dominador, pero al final los tres puntos se quedaron en el Calderón.