Merecido triunfo en Mestalla
Nuestro equipo se impuso al Valencia a domicilio en un gran partido de todo el equipo y encadena 25 partidos consecutivos sin conocer la derrota en LaLiga.
VALENCIA 0-1 ATLÉTICO
Valencia: Domenech, Lato, G. Paulista, Hugo G (Mangala, 57'), Bass, Guedes, Soler, Racic, Musah (Thierry R, 71'), Manu Vallejo (Sobrino, 71') y Maxi Gómez (Gameiro, 70').
Atlético de Madrid: Oblak, Trippier, Savic, Giménez, Hermoso, Koke, Saúl (Carrasco, 60'), Llorente, Lodi (João Félix, 46'), Correa (Vitolo, 65') y Lemar (Kondogbia, 65').
Árbitro: Ricardo De Burgos Bengoetxea (Comité de País Vasco). Amonestó con cartulina amarilla a los locales Racic (28') y Hugo G (57'); y a los visitantes Correa (65') y Llorente (75').
GOLES:
0-1. 80’. Lato, p.p.
Nuevo triunfo rojiblanco en LaLiga. Los de Simeone se impusieron al Valencia en un gran partido colectivo y encadenaron su sexto triunfo consecutivo y su partido número 25 en la competición sin conocer la derrota.
Nuestro equipo saltó al césped de Mestalla con la intención de gobernar el partido desde el primer minuto. Y su plan, con Lemar y Correa jugando en las posiciones más adelantadas y descolgándose para asociarse, surtió efecto durante toda la primera mitad. Los rojiblancos llevaron el peso del partido y sólo un gran Jaume Doménech evitó que nos marchásemos a los vestuarios con ventaja en el electrónico de Mestalla. El meta local sacó dos espectaculares manos a Lemar, quien firmó dos grandes zurdazos que pudieron convertirse en gol, y una a Correa, que cruzó el balón desde dentro del área. Marcos Llorente, al filo del entretiempo, probó fortuna desde fuera del área, pero su disparo se marchó por centímetros.
En la segunda mitad se vivió un guión idéntico al de los primeros 45 minutos. Los de Simeone inclinaron el terreno de juego y gozaron, a los 55 minutos, de una doble ocasión que a punto estuvo de ser el 0-1. Primero Llorente, que se estrelló con Doménech, y después Lemar, quien remató el rechace y lo despejó Wass bajo palos, gozaron de la mejor ocasión de la segunda mitad.
Sería a los 80 minutos de partido cuando nuestro equipo consiguió el merecido premio a su partido. Carrasco desbordó por el perfil izquierdo, apuró línea de fondo y sirvió un balón raso y potente al corazón del área pequeña, donde Lato introdujo el balón en su propia portería en su intento de despejar el balón.