Empate en el Sánchez-Pizjuán
Álvaro Morata marcó por cuarto partido seguido e igualó el gol inicial de Franco Vázquez.
SEVILLA 1-1 ATLÉTICO
Sevilla: Vaclík, Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Reguilón, Banega, Gudelj, Vázquez, Ocampos, Óliver (Jordán, 57') y De Jong (Chicharito, 77').
Atlético de Madrid: Oblak, Trippier (Arias, 46'), Hermoso, Felipe, Lodi (Herrera, 78'), Thomas, Saúl, Koke, Lemar (Costa, 46'), Correa y Morata.
Árbitro: José Luis González González (Comité Castellanoleonés). Mostró tarjeta amarilla a los locales Franco Vázquez (39') y Óliver Torres (40'); y a los visitantes Lodi (27') y Thomas (34').
GOLES:
1-0. 28’. Franco Vázquez, de cabeza.
1-1. 60’. Morata, también con un testarazo.
Un gol de Álvaro Morata a los 60 minutos de partido nos dio el empate en nuestra visita al Ramón Sánchez-Pizjuán, donde igualamos 1-1 contra el Sevilla en encuentro correspondiente a la jornada 12 de LaLiga.
Aunque nuestro equipo protagonizó las primeras aproximaciones de peligro en el inicio del encuentro, fue el conjunto local quien se adelantó en el marcador, cuando a los 28 minutos Franco Vázquez cabeceó al fondo de la red una falta botada por Banega desde banda derecha. Con este 1-0 se llegó al descanso, tras el cual entraron Diego Costa y Arias al terreno de juego.
La presencia sobre el césped del hispano-brasileño y del colombiano revitalizó a los nuestros, quienes en la reanudación se volcaron en busca del empate. En el 54', un disparo de Correa tras jugada vertiginosa fue sacada por Reguilón casi bajos palos y en el 56', un envío del propio Correa encontró la cabeza de un Costa cuyo gol fue anulado después de la revisión del VAR, a causa de un ligero fuera de juego del argentino antes de lanzar el pase.
Sin embargo, a la tercera fue la vencida para los de Simeone, que lograron el 1-1 gracias a un testarazo de Morata a centro de Arias. Así, el delantero madrileño prolongó su racha goleadora que le ha llevado a marcar 4 tantos en los últimos 4 partidos.
Posteriormente, un penalti cometido sobre Koke pudo significar el 1-2, pero Vaclík adivinó las intenciones de Costa desde los once metros y el luminoso no volvería a moverse.