Después de coronarse por primera vez en su historia como campeón liguero en categoría División de Honor Juvenil, el Atlético Madrileño Juvenil A arranca su participación en la Copa de Campeones enfrentándose al Atlético de Madrid Juvenil A; un duelo que no hace sino refrendar la excelente salud de la Academia rojiblanca.

"Aunque los futbolistas y los cuerpos técnicos de los dos conjuntos nos conocemos perfectamente, la preparación para el encuentro ha sido la misma que hubiéramos llevado a cabo midiéndonos a otro rival que no fuera de la casa. El deber ambos equipos es dar una buena imagen, jugar un buen partido y que gane el mejor. Venza quien venza, el club estará de enhorabuena", afirma Carlos González, entrenador del Atlético Madrileño Juvenil A, en declaraciones a la web del club, para quien analiza las claves del choque de este lunes.

"Afrontamos la Copa de Campeones con la máxima ilusión, con muchas ganas de dar continuidad al buen trabajo realizado a lo largo del campeonato liguero y de la temporada", dice el técnico rojiblanco, que cuestionado acerca del momento de forma que atraviesan sus pupilos, asegura: "El equipo se encuentra muy bien porque aunque no hemos tenido competición oficial, sí disputamos un partido amistoso de muy alto nivel frente al Rayo Vallecano. Ese amistoso nos sirvió para mantener el nivel competitivo y la intensidad de los entrenamientos".

Asimismo, la Copa de Campeones se presenta como un gran escenario para que los futbolistas del Atlético Madrileño Juvenil A continúen creciendo, más aun teniendo en cuenta que la mayoría de sus integrantes son jugadores de segundo e incluso primer año dentro de la categoría. "En realidad, no difiere tanto de lo que nos fuimos encontrando diariamente en nuestro grupo liguero, que es un grupo muy complicado donde también predominan los juveniles de tercer año. Pero sí es cierto que ahora vamos a medirnos a potentes equipos de otras comunidades autónomas, sobre césped natural y en partidos a vida o muerte. Dentro del proceso formativo, se trata de un contexto más similar al profesionalismo y es bueno para que los chicos terminen de prepararse en un marco de estímulos que se encontrarán cuando compitan al más alto nivel", concluye Carlos González.