El 10 de diciembre de 2007 la vida de Roberto Batres Díaz, jugador del Atlético de Madrid B, cambió. Tras un comienzo de campaña espectacular en el que anotó nueve goles en doce partidos, cuando ya entrenaba asiduamente con el primer equipo y su nombre sonaba para dar el salto a máximo nivel, un partido en Fuerteventura ante el Pájara Playas trastocó por completo los planes de esta perla de la cantera atlética. Ese día Batres salió en camilla del campo con una grave lesión de rodilla y desde ese instante se iniciaba un calvario de operaciones y recaídas que se prolongaría durante tres años.

Cualquiera se hubiera desanimado o pensado en dejarlo, algo que no le ocurrió a un Roberto que a sus 25 años mantiene intacta su ilusión y ganas de entrenar cada día. Por fin, tras mucho tiempo de recuperación y gracias a una fuerza de voluntad a prueba de bombas, los entrenamientos en equipo y los partidos han vuelto a ser el día a día de Batres, algo por lo que da gracias cada momento. “Estoy muy contento y muy feliz de que después de todo lo que he pasado y todas las lesiones que he tenido haya tenido la oportunidad de volver, y encima aquí en mi casa. No podía pedir más. Estoy muy ilusionado”,  afirmó en declaraciones a la página web del club.

Roberto no sólo se ha reincorporado a la disciplina del Atlético B, sino que está demostrando estar dispuesto a aprovechar los minutos que el entrenador Antonio Rivas le brinde. No en vano, ante el Montañeros volvió a marcar después de mucho tiempo. “Por fin conseguí reencontrarme con el gol. Al marcar no sabía ni como celebrarlo, ni recuerdo ya la última vez que lo hice. Para mí fue una alegría inmensa después de tanto tiempo. Espero seguir así, pero lo más importante es que sirvió para que el equipo ganara”, contó.

De esta forma, Roberto Batres ve por fin la luz al final de un túnel que ha resultado más largo de lo que nunca hubiera imaginado en un principio. “He conseguido superar todo lo que me ha pasado sobre todo con mucha paciencia porque es una lesión que requiere mucho trabajo y mucho tiempo de espera. Hay que llevarlo de la mejor manera posible, apoyándote en la familia y en los amigos, que son los que siempre están ahí. Por suerte después de tanta paciencia la oportunidad de regresar al final ha llegado”, aseguró.

Independientemente de las dificultades por las que ha tenido que pasar  prefiere sacar el lado positivo a todo y considera que el Batres de hoy día no es el mismo que el de antes de la lesión, no tiene dudas de que ahora es mejor porque “la experiencia que he cogido después de tanta lesión no la hubiese conseguido sino me hubiese pasado nada. Me veo diferente. Cuando te pasa algo así uno piensa muchas cosas, se encuentra situaciones que no vive normalmente y la verdad es que he madurado mucho. A nivel físico me voy encontrando cada vez mejor y con muchas ganas. En cada entrenamiento lo intento dar todo. Doy las gracias cada día porque la rodilla me funcione y tenga la oportunidad de entrenar y jugar, eso tan simple para mí ya es lo máximo”.

De esta manera, no se plantea retos personales a corto plazo y sólo desea ayudar al Atlético B a alcanzar la salvación. “Ese el principal objetivo, y después si hay suerte seguir jugando. Llevo toda la vida aquí, y aunque sé que es difícil mi sueño sigue siendo jugar en el primer equipo, pero ahora mismo lo más importante para mí es jugar al fútbol y ser profesional donde esté”, comentó.

Lejos de compadecerse de su mala suerte con las lesiones, Roberto no mira atrás y se limita a disfrutar trabajando día a día sin mirar más adelante. “Así son las cosas y el fútbol. Antes de la lesión estaba a un pasito de debutar con el primer equipo, de quedarme ahí, y pasó todo esto. Con estas cosas la gente se olvida de ti, es normal, el fútbol es el presente, no hay pasado ni futuro. Ahora tendré que hacerlo lo mejor posible para que el nombre de Batres siga sonando y vaya saliendo a la luz otra vez”, aseguró.

El regreso de Batres a la competición está coincidiendo con la situación que está viviendo el Atlético de Madrid B, situado en la zona baja de la tabla. A pesar de ello no duda de que juntos conseguirán salir adelante y lograr la salvación. “El otro día estuvimos comentando la rabia que da que teniendo un vestuario con un ambiente tan bueno, porque los chavales son magníficos todos, vayamos así. El equipo empezó mal y aunque en la segunda vuelta cogimos un poquito de vuelo, volvimos a perder tres partidos seguidos y otra vez nos hemos metido abajo. El equipo está unido y sabe lo que tiene que hacer. Creo que vamos a salir de ahí. Lo que pasa es que las circunstancias y el fútbol son así, no hemos tenido mucha suerte en los últimos partidos. Habrá que seguir trabajando, no queda otra. Nosotros estamos tranquilos y sabemos que el domingo nos llega un rival difícil como el Rayo Vallecano, pero jugamos en nuestra casa, donde hemos ganado cuatro de los últimos cinco partidos. Vamos a hacerlo lo mejor posible para ganar”, afirmó.

En cualquier caso, lejos de los resultados o los números, Roberto considera que la posición que ocupa el Atlético B en la clasificación no hace ni mucho menos justicia a la calidad que la plantilla atesora. “Hay un equipo bastante bueno, de gente con calidad que en dos o tres años podría estar jugando perfectamente en Primera División, lo que pasa es el primer año de muchos en 2ºB, y es un salto grande porque ya se trata de fútbol profesional. El equipo es joven y quizá eso se esté notando. Con mi entrada espero estar ayudando un poco a tirar del equipo para adelante. Está claro que deberíamos estar más arriba porque la gente es  buena y se merece estar arriba. Por otra parte creo que cuando las cosas van mal todo te sale mal y cuando te van bien todo sale bien. La mala suerte que hemos tenido también influye, por ejemplo, de los últimos cinco penaltis que hemos tirado hemos fallado cuatro, y eso nos ha restado puntos. Serían seis o siete puntos que nos servirían para estar en una zona más tranquila”, explicó. 

Conocido por su capacidad goleadora a pesar de no tratarse de un delantero ‘puro’, resulta extraño que con jugadores de la talla de Borja, Collado o el propio Batres en el ataque, el filial atlético esté teniendo tantos problemas a la hora de hacer goles. “Es algo que nos está costando desde el principio de temporada porque al equipo le cuesta llevar arriba. Todos hacemos un buen trabajo de presión y de colocación, pero arriba no sé qué pasa que finalizamos poco. Estas últimas semanas hemos trabajado más el aspecto ofensivo en cuanto a llegadas por banda y centros así que todos esperamos que ese trabajo se refleje en el campo y podamos tener más oportunidades”, afirmó.

De lo que no hay duda es que ningún jugador del Atlético B va a bajar los brazos y todos confían en que, finalmente, lograrán el objetivo de la permanencia. “En un principio se habló de puntos, de que necesitábamos ganar seis victorias para salvarnos, pero creo que lo mejor es ir partido a partido y pensar en el más próximo, que ahora es el del Rayo. Sabemos que es importantísimo ganar porque estamos en una situación mala. Después del Rayo ya pensaremos en el Real Madrid Castilla. Ahora el equipo está centrado sólo en el encuentro del domingo, estamos seguros de que vamos a sacar algo positivo”, declaró.

Después de conocer la cara amarga del fútbol en los primeros compases de su carrera, Roberto Batres espera que lo que le quede por vivir sea positivo y por ello celebra el cambio que la cantera ha experimentado en los tres últimos años, ya que considera que ahora se cuenta mucho más con los jugadores de la casa. “En mi anterior etapa en el Atlético de Madrid B las oportunidades eran escasas. Ahora ves que gente que hasta hace una semana ha estado entrenando contigo está jugando e incluso metiendo goles. Eso te anima para seguir trabajando cada día y pensar que cualquiera de nosotros puede llegar”, concluyó diciendo.