Un gol recién empezado el choque marcó la diferencia en el encuentro que Atlético y Sevilla disputaron en Majadahonda en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey de juveniles. El cuadro andaluz se encontró un gol que supo defender con oficio a lo largo del resto del partido.

Con ambos equipos aún asentándose sobre el verde, una combinación entre los sevillistas Carlos y Curro acababa con un zurdazo de este último ante el que Peral nada pudo hacer. Habían pasado 3 minutos de partido y el Sevilla ya había encontrado el premio.

Pese a imponerse a su rival en sensaciones, el juvenil del Atlético no tuvo tanta suerte de cara a portería pese a intentarlo una y otra vez y acariciar el gol en varias ocasiones. El tanto visitante no arrugó a un equipo rojiblanco que pronto se vino arriba y pudo empatar en el minuto 9 si el palo no hubiera repelido un potente cabezazo de Baro a la salida de una falta.

Poco a poco, los de Roberto crecían con la pelota y se instalaban en el área de Ángel. El portero sevillista evitaba al filo del minuto 20 el tanto de Villa en un zurdazo del `11´ del Atlético desde dentro del área. Los colchoneros se habían empeñado en hacer justicia a lo que se veía sobre el terreno de juego pero faltaba la pegada en los últimos metros. Tras Baro y Villa, fue Milla el encargado de probar suerte pasado el ecuador cuando en una llegada desde atrás le pegaba con todo a un esférico que se marcharía a escasos centímetros del arco sevillista.

Tras muchos minutos de agobio, el Sevilla de Agustín López consiguió capear el temporal y ponerle el freno de mano a un partido que se le había puesto de cara muy pronto pero que no había conseguido dominar hasta el momento. Cerca de la media hora de juego, las tornas empezaron a cambiar y fue el Sevilla el que empezó a imponer su ritmo y su estilo de juego con el que pretendía defender la renta obtenida en los primeros compases y a punto estuvieron de aumentarla de no ser por una gran estirada de Peral a un cabezazo de un delantero rival dentro del área pequeña. Los dos equipos habían hecho méritos para marcar pero la pegada visitante había marcado la diferencia llegado el descanso.

El comienzo de la segunda parte auguraba goles y ocasiones pero sería un espejismo. Sendos cabezazos de Carlos y Baro estuvieron cerca de superar a Ángel pero la suerte no iba a vestirse de rojiblanco en toda la mañana. Con el Sevilla intentando aguantar el partido de todas las maneras posibles, únicamente Jony de jugada personal volvería a intentarlo. Los minutos volaban y los de Roberto no podían perforar el muro visitante. El gol que se encontró el Sevilla en una de las primeras acciones del partido les serviría a los andaluces para imponerse y afrontar la vuelta en casa con ventaja. Será el domingo que viene con el Atlético dispuesto a remontar.