Lucas Alcaraz compareció en sala de prensa tras la dolorosa derrota de su equipo en el Vicente Calderón. El técnico nazarí no quiso poner excusas al resultado y se mostró muy contundente. “Me voy bastante decepcionado y bastante cabreado. Nos han faltado muchas cosas. Hemos defendido con mucha pasividad los balones parados. Si el otro día fue un accidente esto tiene que ser un punto de inflexión. Debemos sumar cosas para competir. Si falta el punto de partida, lo que se trabaja no tiene ninguna efectividad”, indicó.

Tras los 90 minutos, el técnico considera que no es momento de hablar con sus jugadores y que analizarán la derrota cuando vuelvan al trabajo. “Cuando empiece la semana analizaremos fríamente. Ahora hay que hablar poco, agachar la cabeza y pedir disculpas a la afición. Ahora mismo las palabras suenan huecas”, apuntó frente a los periodistas.

Quedan siete partidos y el Granada se juega mucho. Alcaraz considera que sus jugadores saben que queda mucho por hacer para certificar la salvación. “Imagino y creo que son conscientes de lo que nos jugamos. Nos falta carácter, estar más metidos dentro de los partidos. Hay que ser autocríticos y saber que si no arreglamos eso todo va a ser muy complicado. Si no arreglamos eso no valdrá para nada”, aseguró.

Preguntado acerca del complicado futuro que le espera a su equipo con la salvación en el horizonte, Alcaraz se mostró preocupado. “Me preocupa la situación del equipo. Tengo fuerzas, argumentos y preparación para revertir la situación. Hay cosas que arreglar que dependen de mí y de la salvación”, concluyó antes de sumarse a la expedición camino de Granada.