¡A por los cuartos de final!
Desde las 21:00 horas de este martes, nuestro equipo busca la clasificación para la siguiente ronda de la Liga de Campeones.
Con la valiosa ventaja del triunfo por 2-0 obtenido en el encuentro de ida, pero sabedor de que todavía resta un duro partido a domicilio que exigirá lo mejor de nosotros mismos, nuestro equipo afronta este martes, a partir de las 21:00 horas, la vuelta de octavos de la presente edición de la Liga de Campeones, donde peleamos contra la Juventus por un pasaporte hacia los cuartos de final del torneo.
Unos cuartos de final que nos situarían, por novena vez en nuestra historia, entre las ocho mejores escuadras de la máxima competición continental y por quinta en las últimas seis temporadas. Sin embargo, para ello debemos superar anteriormente a un formidable rival, vigente heptacampeón de una Serie A que esta campaña domina de nuevo con autoridad.
No obstante, los precedentes sonríen a nuestro equipo, quien no conoce la derrota en los últimos diez duelos que le midieron a conjuntos italianos (ocho victorias y dos empates). De hecho, de esos diez duelos, tres fueron contra la propia 'Vecchia Signora', que en la UEFA Champions League jamás nos ha marcado gol. No en vano, antes del choque disputado hace tres semanas en el Wanda Metropolitano, el cuadro 'bianconero' ya cayó por 1-0 en el Calderón en la fase de grupos del curso 2014-15, la cual concluimos firmando tablas (0-0) en el Juventus Stadium.
Un Juventus Stadium que esta temporada ya ha visto caer a los suyos en Liga de Campeones, cuando el 7 de noviembre la formación dirigida por Massimiliano Allegri perdió por 1-2 frente al Manchester United, si bien este traspié solo supuso el tercero del conjunto piamontés en sus últimos 36 compromisos continentales como local.
Con capacidad para más de 41.000 espectadores, que sin duda arroparán fervientemente a su equipo desde antes del pitido inicial, el coliseo 'bianconero' se presenta, tanto por el contexto de la cita como por su majestuosidad, como un apasionante reto donde continuar haciendo historia en rojo y blanco, la misma que ya nos ha llevado a conquistar otros míticos estadios italianos como San Siro, el Olímpico de Roma o el Ennio Tardini.