A la final, por la puerta grande
Diego Costa y Falcao pusieron tierra de por medio en la primera media hora y dejaron encarrilada la semifinal. Navas acortó distancias y Rakitic, en la prolongación, marcaron para los andaluces. El 18 de mayo, final de Copa contra el Real Madrid.
SEVILLA 2 - 2 ATLÉTICO DE MADRID
Sevilla: Beto; Coke, Fazio, Botía (Cicinho, 70’), Alberto Moreno; Kondogbia, Medel; Jesús Navas, Rakitic, Reyes (Manu del Moral, 46’); y Negredo.
Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Cata Díaz, Filipe Luis; Tiago (Mario Suárez, 24’), Gabi; Raúl García (Koke, 72’), Diego Costa, Arda Turan (Cristian Rodríguez, 64’); y Falcao.
Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Roja directa al sevillista Medel (76’) y a Kondogbia (93’). Expulsó al segundo entrenador del Sevilla (76’). Mostró tarjeta amarilla a los locales Kondogbia (43’) y Rakitic (77’); y a los visitantes Raúl García (44’) y Cata Díaz (49’).
Incidencias: Partido de vuelta de la semifinal de la Copa del Rey. Estadio Ramón Sánchez Pizjuán. 45.000 espectadores. Granizó antes del partido y llovió desde el inicio del partido. Unos 1.000 seguidores rojiblancos en las gradas. El Atlético de Madrid jugó con la segunda equipación, camiseta y pantalones negros y medias rojas.
GOLES:
0-1. 5’. Raúl García envía de cabeza a Diego Costa en la frontal. El brasileño hace un control y engaña a dos zagueros para lanzar un disparo raso y ajustado al palo derecho de la meta de Beto.
0-2. 29’. Contragolpe que lanza Falcao con pase en profundidad a Diego Costa, se va por velocidad, centra al interior del área y Falcao cruza al poste izquierdo de Beto.
1-2. 38’. Alberto Moreno cede a Navas dentro del área y coloca un derechazo con efecto que entra tras pegar en el poste izquierdo de la meta de Courtois.
2-2. 92’. Rakitic, desde la frontal, dispara raso y ajustado al palo derecho.
El Atlético de Madrid pasó a la final de la Copa del Rey a lo grande. Si había ganado al Sevilla por la mínima en el Calderón, volvió a hacer un gran partido y empató ante el cuadro hispalense ante su afición. Extraordinario encuentro de un equipo que cumplió con su cometido y solucionó con solvencia el choque de vuelta.
El Atlético de Madrid tenía las ideas muy claras para este partido de vuelta en el Sánchez Pizjuán. Había que buscar pronto un gol con el que noquear a un rival que sentía que la renta de la ida de los rojiblancos, un gol, era remontable. Pero con lo que no contaban en Nervión era con un EQUIPO en mayúsculas, entregado, solidario, sólido y, sobre todo, letal en ataque.
Diego Costa era el foco de atención porque él marcó los dos goles de penalti en el Calderón al Sevilla, además de ser un peligro constante para la zaga sevillista. Y en la vuelta, de nuevo fue decisivo. Cazó un cabezazo de Raúl García a los cinco minutos, lo controló al borde del área, hizo un giro y separó a los dos defensas de tal forma que tenía franco el disparo. Zapatazo y a la jaula. El partido estaba como quería el Atlético. El Sánchez Pizjuán enmudeció, bueno, sólo se oía al millar de seguidores rojiblancos que montaban su fiesta particular en el coliseo sevillista bajo la lluvia.
A partir de ese momento se vivió un partido distinto. Los planteamientos de unos y otros cambiaron. El Sevilla necesitaba un golpe de efecto para tener vida y dos goles para forzar la prórroga. Y los de Simeone, a lo suyo, con un contragolpe letal y con un orden extraordinario. No había margen para el error y todos lucharon y pelearon por cada balón como si fuera el último del partido. Así, la primera ocasión de los locales llegó en un centro de Navas que Medel cabeceó fuera en una jugada que mostraba lo que era el partido. Dos rojiblancos taparon el remate de tal forma que el chileno remató mal.
Pero lo mejor para el Atlético estaba por llegar. Un contragolpe de libro que inició Falcao con pase a Diego Costa y el brasileño se marchó como una flecha hacia el área y entregó el balón a su socio Falcao y, éste, puso el balón lejos del alcance de Beto. 0-2 en media hora y la eliminatoria estaba claramente del lado rojiblanco.
El Sevilla estaba noqueado pero había un jugador, Jesús Navas, que no estaba dispuesto a bajar los brazos. Un gol suyo en el minuto 38 dio vida a su equipo, que de verlo todo perdido tenía un hálito de esperanza. Así acabó un primer tiempo en el que el Atlético de Madrid fue netamente superior.
Tras el descanso el partido fue más eléctrico si cabe, con un Sevilla volcado, ya con el ex rojiblanco Manu del Moral en el campo, en busca del empate. El inicio del segundo acto fue un auténtico ida y vuelta. Primero fueron los locales Negredo y Manu los que probaron a Courtois, que estuvo sensacional, pero cada vez que el Atlético enfilaba la meta de Beto era ocasión de peligro. Así, Diego Costa pudo hacer el tercero pero su remate cruzado se perdió rozando el poste.
Después fue Falcao el que cabeceó alto un centro medido de Raúl García. Y hubo dos ocasiones, una para cada equipo, de Negredo y Falcao, que no encontraron su objetivo antes de que el partido se rompiera definitivamente a falta de un cuarto de hora. Medel perdió los nervios y pisó a Diego Costa, lo vio el árbitro y expulsó al chileno. Ahí el Sevilla dijo adiós porque con un jugador menos y teniendo que hacer tres goles en menos de un cuarto de hora, la misión era imposible.
Incluso el Atlético pudo hacer algún gol más con un remate imposible de Diego Costa que se paseó por la línea de gol y otro de Cristian Rodríguez que salvó Beto con una mano a córner. El Atlético de Madrid alcanzó la final con justicia, siendo mejor que su rival tanto en la ida como en la vuelta, aunque Rakitic marcó el segundo gol para el Sevilla, inútil para su equipo. El 18 de mayo, cita con la historia frente al Real Madrid.