Un córner sacado por Koke, peinado por Miranda y enviado a la red por Diego Costa. Así empezaba la andadura de los nuestros por la Liga en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán. Un campo complicado en el que los pupilos de Simeone dejaron bien claro su poderío y ambición.

Asentados en una defensa inexpugnable, convertida por segunda temporada consecutiva en la menos goleada del campeonato, un esfuerzo innegociable, gran dominio del balón y magia en zona de ataque, el equipo ha ganado la Liga con unos números históricos.

Así, Simeone y los suyos han conseguido terminar la temporada siendo el único equipo de la Liga imbatido en casa, consiguió hasta 9 victorias consecutivas en la competición doméstica por primera vez en nuestra historia, superó el récord goleador que teníamos establecido en 107 goles además de conseguir más puntos que nunca en una sola Liga superando los 88 de la temporada 1995/1996.