-¿Cuál es su mejor recuerdo como rojiblanco?
“Fue incluso antes de ser rojiblanco. Vine a Madrid a examinarme de una asignatura pendiente, Derecho Civil. Sabía que el Atlético de Madrid había empezado a trabajar, y me fui por la tarde al domicilio social del equipo, para ver que había pasado, porque no me habían comunicado nada. Apareció el entrenador, y nada más verme me preguntó que por qué no había ido a entrenar y que fuese al día siguiente a las seis y media de la tarde al Metropolitano. Se me salía el corazón de alegría, lo recuerdo con mucha ilusión, porque me gustaba jugar mucho pero sin pensar que el devenir me fuera a traer esto”.

-¿Qué momento de la historia del club elegiría como el mejor?
“Una época que no es mía y que no viví es parte de los años 40, la década del 70 al 80 también fue una gran etapa. Nosotros teníamos muy buen equipo, ganábamos trofeos únicos en aquel momento: la primera fue la Copa del Generalísimo, que el Atlético de Madrid no había ganado, también la primera Recopa que un equipo español ganaba para España, luego la Liga del 66 y la del 70. Fueron 14 años emulando las mejores épocas del Atlético de Madrid en el tiempo de duración, fue una etapa muy buena”.

Con Filipe Luis tengo jugadas parecidas; tengo afinidad con él

-¿Con qué jugador actual se identificaría?
“Yo tenía vocación de atacante, que me surgía de mi juventud hasta que entré en el Atlético de Madrid. Con Filipe Luis tengo jugadas parecidas, tengo afinidad con él”.

-¿Qué añora de su etapa como jugador en el club?
“A los compañeros, estuvimos 13 años viéndonos todos los días, los viajes y las giras que hacíamos por Sudamérica”.

-¿Qué diferencias encuentras entre el actual Atlético y el que usted vivió en su ciclo profesional?
“Es muy diferente, ni mejor ni peor, yo creo que aquel era más entretenido. Técnicamente hoy es mejor, pero entonces se jugaba con cinco delanteros y había tres jugadores que no pasaban del centro del campo, había más facilidad de meter goles y de ver pases extraordinarios que metían los interiores a los extremos, que eran rapidísimos. Todo esto desaparece en el año 68 con una táctica que impuso Helenio Herrera en el Inter de Milán. Ahora ver en el área a muchos jugadores es habitual”.

-En la historia del club, ¿qué papel otorga a la cantera rojiblanca?
“La cantera es importante para formar jugadores para el equipo, lo que ocurre es que el Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid también se nutrían mucho de grandes jugadores extranjeros. El Atlético de Madrid cuidaba mucho a la cantera. Para mí la mayor honestidad que pueden desarrollar los clubs es alinear a jugadores, por supuesto con calidad y expectativas, que además sean de la cantera, que tengan ese escudo, esa afinidad, ese cariño al club, y que luego se vieran compensados con un puesto en el primer equipo”.

-Después de quedar terceros en la Liga y campeón en la Copa del Rey, ¿dónde puede llegar este equipo?
“Simeone es el artífice de los éxitos del club y de aunar fuerzas y juego. La misión de Enrique Cerezo es el espíritu de superación. Cuantos mejores jugadores tienes más superior vas a ser. Tienen una muy buena plantilla, pero corta, creo que al Atlético de Madrid el año pasado hizo una labor encomiable y envidiable, le faltaba tener una serie de jugadores que si no jugaban hoy, mañana lo hacían o por lesiones”.

-¿Qué pasos debe seguir el club para seguir creciendo?
“El Atlético desde el punto de vista deportivo y desde el punto de vista social está haciendo una gran labor, porque se está ganando la simpatía con acuerdos y convenios con el Rayo Vallecano, por ejemplo. Fuera del país, en Asia, tiene un semillero que le va a dar con relativa frecuencia frutos, y yo creo que es una labor social y deportiva magnífica. Eso no se podía hacer antes, porque los clubs solo tenían de ingresos las entradas y los abonados, no había ni un anuncio”.

-Díganos cuales son las señas de identidad que deben guiar a la entidad en este camino.
“Su afición, el himno de Joaquín Sabina que a mí me gusta mucho, es bonito por la música y luego por el contenido. El Atlético de Madrid tiene una buena afición de siempre, pero es que ya es extraordinaria. El primer pilar es el equipo (directiva y jugadores) y luego claro, el ámbito que les rodea, la afición”.

- Un sueño que como atlético le gustaría que se convirtiera en realidad a corto plazo.
“Yo aspiraría, porque la he jugado, la hemos tenido tocando, que el Atlético de Madrid fuera campeón de Europa, que es a lo máximo que puede aspirar un equipo nacional”.